Vuelve la cama a temblar, pero con más intensidad que otras veces en las cuales quedaba colgado de un hilo de plata cuan cometa izado. En esta ocasión, estaba justo antes de llegar a mi cuerpo, cuidándome de los espejos del perímetro, estaba lúcido en mi expedición subconsciente, decidí devolverme para poder recordar. Volví justamente al final del sueño y comencé a recorrerlo al revés; del punto B al A para recapitular la desgracia que había vislumbrado pero que en ese momento yacía en las penumbras. Lo primero que hice fue girar 180 grados y caminar de frente en mi rumbo de reversa. A mis pies caminaban muchos gatos de diferentes colores, parecían indiferentes a las excentricidades de mí alrededor. Arboles con rostros cantaban a coro en un idioma alienígena que por alguna razón yo podía entender y lo único que repetían era “Desgracia”. No tenía miedo pero en ese momento recuerdo que me agitaba por el ruido, estaba en la cúpula de la noche recorriendo aho...
Cuentos y reflexiones de diferentes dimensiones. Tu palabra tal como la madera, sea útil para todo y en todo: Hasta en la hoguera.