Hoy me hicieron daño… Quise poder tener ira y lo único que pude fue desear el bien: No sé que me está pasando, ¿Será que nada me duele? Quise buscar el odio y no lo encontré. Si me acuerdo de rezar, pediré por el bienestar de quien me hirió, le desearé larga y prospera vida desde lo más profundo de mi corazón. No pediré nada para mí, ni justicia, ni abundancia, porque no la necesito. No pediré riquezas ni salud, ni amor, ni tiempo, pues tengo lo que preciso y nada me hace falta. Solo pediré por los demás: que mi madre, mis hermanos, mi padre, y toda mi gente nunca le falte nada. Hoy me he dado cuenta que sin tener nada material, lo tengo todo: Tengo mi tiempo ocupado, mucha experiencia y abundante paz. Amén.
Cuentos y reflexiones de diferentes dimensiones. Tu palabra tal como la madera, sea útil para todo y en todo: Hasta en la hoguera.