Ir al contenido principal

Entradas

Update 2018

Me niego a perder esta costumbre que me arrebata el sueño y la calma en momentos que las palabras quieren salir a tomar sol o sereno p orque a veces suelo ser nostálgico y como todos los que fingen no serlo, me puse a leer en soledad este decenario blog donde tanto escribí y escribo, con esa fantasía de que en un futuro lejano alguien pase por equivocación, aterrice en uno de los cuentos y piense cualquier cosa de lo que leyó.  En esta ocasión seré más informativo para que se entienda como estamos hoy en día: En el 2018 estamos buscando likes y followers en las redes sociales c omo vampiros que necesitan sangre. Nuestro tiempo se consume viendo fotos y videos de momentos falsos de personas que se la pasan creando recuerdos precocidos que luegos son descritos en un hashtag. Somos expertos, fotógrafos, escritores, críticos, empresarios, emprendedores, conocedores, sommeliers, chefs, pacifistas, veganos, ecológicos, pero a la vez somos menos humanitarios, menos colectivos, mas a
Entradas recientes

Followers

El mundo ha cambiado tanto en los últimos 10 años que se complica definir exactamente la modernidad, incluso la post-modernidad. Se hace mucho más difícil delimitar el tiempo en que aplica ese término ya obsoleto.  Hoy día solo importa lo actual, lo “trending”, lo de último minuto, lo viral: El momento. Es una tendencia que va a lo más profundo de nuestras filosofías espirituales: Es como si al ser humano se le está desviando de su propósito original de hacer una diferencia en el mundo, de trascender, de hacer algo que vaya más allá de lo instantáneo. El día completo vivimos bombardeados de informaciones fútiles, insípidas, llenas de aire. Nuestra vista se jacta desde que amanece hasta el anochecer de selfies tomados por una generación totalmente narcisista e influyente que alimenta más el ego que a su propio cuerpo; donde cuenta más tener likes y followers que verdaderos amigos y contactos reales en tu teléfono. Estoy 100% de acuerdo y agradecido con todos los avances de la tecn

III (X)

Soy amante de la melancolía Novio de la nostalgia Enamorado de la soledad  y esclavo del tiempo quiero no querer y muero si no quiero Egoísta desde siempre Aprendiz de ser sincero Charlatán, Ex Don Juan Ex galán, Nuevo viejo. Soy un grito mudo que se esparce en el viento Tu más cruel pesadilla Tu más dulce recuerdo Quiéreme siempre como siempre te quiero con las mañas, con defectos Sin olvido, con anhelo en calma, en tensión en cordura y en recelo. Amo de tu libertad Esclavo de tu recuerdo Ese soy yo aunque no lo creas Aunque no rimen estos versos Soy más de lo que esperas Soy más de lo que muestro Soy más de lo que callo Soy más de lo que siento Soy tanto que no sabes Soy menos de lo que creo.

El cuento maduro de la Navidad

El lavamanos estaba botando agua caliente sin pausa y en gran cantidad mientras le hablaba en voz baja un joven a otro que lo observaba en silencio: “Debo tanto y quisiera pagar… Debo muchas explicaciones de cosas que verdaderamente no sé explicar y que no se si en realidad importan o cambiarán para bien la vida de alguien incluyendo la mía. Debo volver a ser más callado. La soltura no me sienta, siempre he sido muy discreto. Debo volver a ser celoso de mi vida, de mi privacidad, de mi independencia. Debo dar más…Ser aquel muchacho encantador de antes, que no temía a la aventura.” El que guardaba en silencio de pronto lo interrumpió: “Veo que quieres magia. Quieres ser quien eras y me das asco, porque no estás apreciando que eres todo lo opuesto a lo que tanto te endeuda hoy día. Por lo que hoy, puedes decir que has saldado cualquier cosa que te abruma producto de quien fuiste. ¡Estúpido! lava tu cara con un poco de esa agua caliente que abriste hace cinco minutos, porque hace un poco

Tiempo Viral

En un instante de gandulería pienso y luego existo en un lugar remoto llamado “mimundo ”, por falta de creatividad. Con mi latente incertidumbre, que cuando quiere se activa, me pongo más complicado de lo normal y hago lo mismo de siempre: Complicarme. No obstante escribo, aparentemente sin un norte, sobre tantas cosas, en todas partes, en cada brecha, en tantos formatos que a veces yo mismo me avergüenzo de lo estéril de esta maldita vocación. Creo que el mundo al ser tan abierto (tanto en lo real como en lo virtual) para todos, se convierte en un gran pozo donde todos hacemos, respiramos, sabemos, consumimos, amamos, representamos y soñamos lo mismo. La inteligencia y el carisma tienen atajos hoy día, porque retuitear cualquier “frase sabia” te convierte en ídolo de masas o más bien en un retuídolo , lo cual no está mal para los tiempos porque las cosas evolucionan y cambian, y claro que sigo la corriente, pero de vez en cuando se me entran los reveses propios de los caraduras que e

Los finales del amor

  …Y fuiste tan mía que nunca pensé que algo tan lindo y tan bueno tuviera fin. ¿Y Qué más da? Mira pues todos los finales que tuvo, según recuerdo: • Acabó como la última botella de vino de la bodega.  • Como una canción repetida sin cesar.  • Como secuela de película muda.  • Como un pez ahogado por hipo. • Como un gato en una perrera. • Como un refresco sin soda. • Como red inalámbrica sin internet. • Como cartón de leche vacío en la nevera. • Como teta de madre que nunca más lactará. • Como el humo de cigarrillo electrónico. • Como calambre en pie de un nadador durante una competencia. • Como una erección intermitente. • Acabó como la guitarra polvorienta de un bohemio muerto. Creo que el plato fuerte fue tan dulce y el postre tan salado, que no quedaron mas ganas de comer y no por falta de apetito sino por miedo a la indigestión que produce lo impredecible de la gastrono

La zafra

José estaba parado mirando con un solo ojo hacia el horizonte, precisamente desde la costa. El ocaso anaranjado recreaba imágenes de un incendio distante que lo hizo recordar sonriente un amor que tuvo una década atrás: “-¡Estás loco! No me podrás dejar- gritaba en llanto Nancy - Claro que sí, no podrás creer lo fácil que te dejo. Ni te lo imaginas: Desde que salga por esa puerta no me volverás a ver. Tomé mi bulto de mano, y emprendí un viaje hacia los cañaverales que quedaban frente a la casa. Perdiéndome entre hojas, sabiendo que ella me caería atrás. Sin embargo no fue así. Pasaron solamente tres meses y decidí volver, solo para verla con otro. Y ya me lo sospechaba. Por eso no toqué la puerta ese día; en vez, me asomé por la ventana. Ahí estaban besándose como nunca antes lo habíamos hecho, y menos a esas horas. No sentí celos que recuerde. Me devolví al cañaveral y decidí acampar escondido solo para hablar con ella cuando saliera. No tenía idea de que hablaríamos, pero algo s