Ir al contenido principal

Remembranza del hermano mayor

En un techo angosto, espejo de un cielo estrellado con un lunar transparente; me senté a pescar recuerdos de esos que deambulan libremente cuando el tiempo pasa inclemente por encima de nuestros cuerpos. Así te vi corretear como cuando aun eras niña y tu pelo rizo hacia juego con tus cachetes color rosa. Que niña más hermosa te decía mamá.

Crecías y nos distanciábamos de repente, pero nunca me quité la armadura con la que me envistieron para protegerte por siempre, aunque ya no la notes. No he renunciado a mi rol de caballero que cuida tu existencia aunque yazca silente entre las sombras.

El destino te prepara tantas cosas dulces como amargas, más no hay dulce sin amargo y cuando pruebas de este último, el primero optimiza su sabor. Estaré por siempre a tu lado, aunque cometas el peor de los errores; y nunca me dejarás de enorgullecer, pues tu dulzura ya saldó tus faltas con infinita fianza. Me encantaría estar presente día tras día para presenciar tu evolución en esta vida y velar por autenticidad ante las falacias que te presenten los villanos.

En un tiempo no muy lejano quiero que termines de asimilar lo mucho que me importas aunque no lo sientas de esa manera. No somos perfectos y algunas cosas suelen ser más difíciles de manifestar.

Mi niña ahora mujer, ¡brilla!, con más fervor que el de esa estrella que trajo tu recuerdo ya esparcido a mi existir.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Indeed a gentleman.
Unknown ha dicho que…
Maravilloso... Igual que tu! Nunca Cambies Danilo Cristo... Mi dinosaurio en peligor de exticion.
DC ha dicho que…
Gracias por los comentarios. Ese hermano mayor puede que no sea yo jejejeje.
Anónimo ha dicho que…
Diosss ... yo quiero un hermano asi ... o q el padre de mis hijos sea asi ... o novio .. o no se .. quien sea ..pero quiero uno a mi lado :)

At. xo
DC ha dicho que…
Todos tienen alguien asi a su lado aunque nunca se den cuenta. :)

Entradas populares de este blog

Un cuento Taíno (Arawaibe)

Era una noche muy tensa con olor a mar y animales muertos en el cacicazgo de Maguana. Los árboles derribados por doquier escenificaban el horrendo paisaje que había dejado ese devastador Huracán. -Cuando amanezca, tenemos que limpiar la tierra, madre de todo lo que comemos.- Dijo Caonabo, el cacique de Maguana a sus 21 Nitaínos. Con un acto de reverencia dieron este mandato por entendido. Lo que restaba era informarle a los naborías del gran trabajo que les esperaba. Y así concluyó la reunión de “la nobleza” taina. Caonabo entró en su bohío y se sorprende al ver a su behique llorando. El behique era el sabio del cacicazgo, además de ser curandero y poseer poderes mágicos. -¿Qué te sucede hombre sabio? -He cometido algo imperdonable. Caonabo, merezco la muerte, ni siquiera Apito me lo perdonaría.- Dijo en anciano entre sollozos. -Cuéntame, y puede que te perdone yo. Luego me encargo de Apito; has sido un hombre bueno y honesto. -Mi hija no murió. ¡Esto es terrible!- dijo el be

Navidades y RD

Ese árbol navideño que tantas luces solía sostener y que tenía un efecto hipnotizante en todos los que entraban a la casa; solo cuelga telarañas... La cajita de música que tocaba una y otra vez las mismas melodías me transportaba al mismo polo norte y me sentaba a la vera de papa Noel; ya no es caja porque las extensiones lo incluyen. ¡Vamos a cortar yerba para los camellos de los reyes magos!, y pongámosle cigarrillos, ron, galletas, leche, etc.… Todo eso ya es un vago recuerdo del tiempo que solía ser el más esperado. De esa burbuja ya he hablado y muchos quizás no estén de acuerdo, mas a mi generación esto lo hacía tan feliz como recibir los regalos; ¿a donde fue a parar tanta magia? Recuerden que la fantasía es alimento de la niñez, déjenle saber cuando crezcan que hicieron lo imposible para que se acostaran el día antes de “los reyes magos” con un ojo abierto y uno cerrado. Las navidades se han ido de vacaciones, supongo que están peleadas con mi República Dominicana… Luch

El cuento maduro de la Navidad

El lavamanos estaba botando agua caliente sin pausa y en gran cantidad mientras le hablaba en voz baja un joven a otro que lo observaba en silencio: “Debo tanto y quisiera pagar… Debo muchas explicaciones de cosas que verdaderamente no sé explicar y que no se si en realidad importan o cambiarán para bien la vida de alguien incluyendo la mía. Debo volver a ser más callado. La soltura no me sienta, siempre he sido muy discreto. Debo volver a ser celoso de mi vida, de mi privacidad, de mi independencia. Debo dar más…Ser aquel muchacho encantador de antes, que no temía a la aventura.” El que guardaba en silencio de pronto lo interrumpió: “Veo que quieres magia. Quieres ser quien eras y me das asco, porque no estás apreciando que eres todo lo opuesto a lo que tanto te endeuda hoy día. Por lo que hoy, puedes decir que has saldado cualquier cosa que te abruma producto de quien fuiste. ¡Estúpido! lava tu cara con un poco de esa agua caliente que abriste hace cinco minutos, porque hace un poco