Parado en su ventana se sentía abrumado por todos los recuerdos que salían a jugar todos los días a la misma hora: 9:30 PM.
-Papá, ¡eres el hombre más fuerte del mundo!- decía su hijo
-Eres un hombre insoportable; aburrido, incapaz y egoísta- decía su esposa.
¡Mujer déjame en paz! – solía el gritar cuando ella comenzaba la incesante jornada de quejas y se iba a la barra más cercana a tomar whisky a las rocas hasta anestesiar un poco las heridas que le provocaba estar en su hogar; lugar que por una razón desconocida se había convertido en un infierno en los últimos meses.
Todo solía ser muy bonito hasta que perdió su trabajo en una tarde de Agosto cuando su jefe, que tanto admiraba, le dijo: Lamentablemente no necesitamos de tus servicios, pasa a buscar tu cheque en 10 días. Él nunca se imagino que ese iba a ser el último cheque por un largo tiempo.
Regó aplicaciones por toda la ciudad y busco la cuña de las mejores relaciones que había podido obtener como relacionador publico de la empresa que lo acababa de despedir; todo esfuerzo sin suerte.
Pasaron 5 meses y los recursos de la liquidación y los ahorros estaban agotándose, situación que provocó un ambiente hostil entre él y su mujer.
La mujer trabajaba como cajera en un banco y el hijo estudiaba hasta poco pasado del medio día,
apenas estaba en 2do grado de primaria.
-Esta mujer me va a llevar a la locura- Se decía cuando pasaban las 10 de la noche y ella aun no regresaba. Se sentía pequeño; el respeto se había esfumado y ella simplemente se negaba en la cama y salía cuando se le pegaba la gana sin rendir cuentas.
Nada era así cuando trabajaba y andaba con traje y corbata… Nada. Ya nada cuenta y la diferencia entre un parasito y él es simplemente el tamaño.
Un día decide marcharse de la casa por una semana; solo. Alejarse de todo y luego regresar para comenzar de nuevo, quizá con nuevas ideas; otra energía. Pues la semana se convirtió en 1 mes, hasta que al fin se sintió preparado para regresar.
Al abrir la puerta como a las 9:30 PM, se encuentra al niño viendo televisión, y este al ver a su padre se pone feliz y corre a abrazarlo. Suelta al niño en silencio lo pone en el mismo lugar para que siga disfrutando de su programa y así procede a la habitación.
Su mujer estaba disfrutando de una hermosa tanda de pornografía; pero en vivo. Ella no se daba cuenta que su marido estaba ahí…
En silencio, con los latidos del corazón casi nulos, procedió a buscar un cuchillo de esos que tienen muchos dientes y con una puntita bien fina. Se dirigió a su vieja alcoba, que ya era de otro, y se paró nuevamente y los contempló por unos 5 segundos.
Sin prisa atravesó al intruso por la nuca serruchándolo un poco a los lados para abrirle cualquier vena importante que se encuentre por estas zonas y lo movió para que terminara de morir en el piso. La mujer no paraba de gritar desde que lo vio; pero él se quedo mirándola fijamente sin hablar.
Le tapó la boca y con ella hizo una carnicería miscelánea.
El niño vio todo esto y se quedó mudo. El padre lo miró y pensó: Él no va a aguantar esto. Lo tomó en sus brazos y lentamente lo ahorcó con sus propias manos.
-Tremendo sucio que hay en la casa- dijo en voz alta.
Arrastró los cuerpos uno a uno hasta la habitación de servicio que estaba en el patio y les echó gasolina para evitar que huelan al descomponerse.
Limpió la habitación y durmió como un príncipe.
Al día siguiente compró cemento, arena y ladrillos; selló el cuarto por completo y prometió olvidar.
La casa aun está igual que cuando la compraron, solo que mas silente y sin intrusos. No hay gastos extras y nadie se ha enterado de lo que pasó: Ya hoy se cumplen 4 días este incidente… Bueno, en realidad 2 días laborables.
-Papá, ¡eres el hombre más fuerte del mundo!- decía su hijo
-Eres un hombre insoportable; aburrido, incapaz y egoísta- decía su esposa.
¡Mujer déjame en paz! – solía el gritar cuando ella comenzaba la incesante jornada de quejas y se iba a la barra más cercana a tomar whisky a las rocas hasta anestesiar un poco las heridas que le provocaba estar en su hogar; lugar que por una razón desconocida se había convertido en un infierno en los últimos meses.
Todo solía ser muy bonito hasta que perdió su trabajo en una tarde de Agosto cuando su jefe, que tanto admiraba, le dijo: Lamentablemente no necesitamos de tus servicios, pasa a buscar tu cheque en 10 días. Él nunca se imagino que ese iba a ser el último cheque por un largo tiempo.
Regó aplicaciones por toda la ciudad y busco la cuña de las mejores relaciones que había podido obtener como relacionador publico de la empresa que lo acababa de despedir; todo esfuerzo sin suerte.
Pasaron 5 meses y los recursos de la liquidación y los ahorros estaban agotándose, situación que provocó un ambiente hostil entre él y su mujer.
La mujer trabajaba como cajera en un banco y el hijo estudiaba hasta poco pasado del medio día,
apenas estaba en 2do grado de primaria.
-Esta mujer me va a llevar a la locura- Se decía cuando pasaban las 10 de la noche y ella aun no regresaba. Se sentía pequeño; el respeto se había esfumado y ella simplemente se negaba en la cama y salía cuando se le pegaba la gana sin rendir cuentas.
Nada era así cuando trabajaba y andaba con traje y corbata… Nada. Ya nada cuenta y la diferencia entre un parasito y él es simplemente el tamaño.
Un día decide marcharse de la casa por una semana; solo. Alejarse de todo y luego regresar para comenzar de nuevo, quizá con nuevas ideas; otra energía. Pues la semana se convirtió en 1 mes, hasta que al fin se sintió preparado para regresar.
Al abrir la puerta como a las 9:30 PM, se encuentra al niño viendo televisión, y este al ver a su padre se pone feliz y corre a abrazarlo. Suelta al niño en silencio lo pone en el mismo lugar para que siga disfrutando de su programa y así procede a la habitación.
Su mujer estaba disfrutando de una hermosa tanda de pornografía; pero en vivo. Ella no se daba cuenta que su marido estaba ahí…
En silencio, con los latidos del corazón casi nulos, procedió a buscar un cuchillo de esos que tienen muchos dientes y con una puntita bien fina. Se dirigió a su vieja alcoba, que ya era de otro, y se paró nuevamente y los contempló por unos 5 segundos.
Sin prisa atravesó al intruso por la nuca serruchándolo un poco a los lados para abrirle cualquier vena importante que se encuentre por estas zonas y lo movió para que terminara de morir en el piso. La mujer no paraba de gritar desde que lo vio; pero él se quedo mirándola fijamente sin hablar.
Le tapó la boca y con ella hizo una carnicería miscelánea.
El niño vio todo esto y se quedó mudo. El padre lo miró y pensó: Él no va a aguantar esto. Lo tomó en sus brazos y lentamente lo ahorcó con sus propias manos.
-Tremendo sucio que hay en la casa- dijo en voz alta.
Arrastró los cuerpos uno a uno hasta la habitación de servicio que estaba en el patio y les echó gasolina para evitar que huelan al descomponerse.
Limpió la habitación y durmió como un príncipe.
Al día siguiente compró cemento, arena y ladrillos; selló el cuarto por completo y prometió olvidar.
La casa aun está igual que cuando la compraron, solo que mas silente y sin intrusos. No hay gastos extras y nadie se ha enterado de lo que pasó: Ya hoy se cumplen 4 días este incidente… Bueno, en realidad 2 días laborables.
Comentarios
Jonathan Delgado
A. V.