Esta es una carta a un amigo en el exterior que siempre se quejaba de lo tanto que extrañaba su RD.
En general, el sueño americano puede definirse como la igualdad de oportunidades y la libertad que permite que todos los habitantes de Estados Unidos logren sus objetivos en la vida únicamente con el esfuerzo y la determinación. Mientras el término con frecuencia se asocia a la inmigración en Estados Unidos, los estadounidenses nativos también lo describen como "búsqueda del sueño americano" o "viviendo el sueño americano".
Entonces, llegaste a Estados Unidos o a España, Holanda; en fin, a cualquier parte del mundo. Digo cualquier parte del mundo (según interpreto en sentido casi metafórico) porque el sueño americano según sus ideales se puede llevar a cabo donde sea, siempre y cuando encuentres mejoría (como inmigrante y ser humano) en un país extranjero.
Te pudiste comprar ese carro que siempre soñaste, la casa acogedora donde albergaras a tu familia, tarjetas de crédito que te permiten comprar por medio del internet y un sin número de mejoras mas. Le has brindado a tu persona todo lo que cualquiera necesita para vivir satisfactoriamente, hasta que la inconformidad se convierte en patriotismo.
No te niego que me siento orgulloso de que tu esfuerzo te haya brindado frutos materiales y hasta espirituales, mas sin embargo te conozco y sé que al igual que yo, tú te divides en 3: Cuerpo, Alma y Patria. Y por la carencia del último elemento de los tres que ya te mencioné, es que nace tu desencanto del sueño americano.
Mi humilde interpretación del sueño americano es la siguiente:
El sueño americano es el esquema trazado por todos los que han viajado y han hecho su vida en tierras ajenas con éxito. Ya alcanzado el éxito, el sueño se desvanece convirtiéndose así en la REALIDAD.
Lo que estás viviendo ahora es la realidad de tu vida; eso que antes (antes de emigrar) era tu sueño americano.
Lamento informarte que las añoranzas y remembranzas que no te dejan conciliar la paz interior, no es más que “El sueño dominicano”, en el cual te ves con todo lo que has conseguido con tanto esfuerzo en tierras ajenas, disfrutándolo placenteramente en tu Quisqueya.
¡Déjate de pendejadas!
Un abrazo,
Dan.
En general, el sueño americano puede definirse como la igualdad de oportunidades y la libertad que permite que todos los habitantes de Estados Unidos logren sus objetivos en la vida únicamente con el esfuerzo y la determinación. Mientras el término con frecuencia se asocia a la inmigración en Estados Unidos, los estadounidenses nativos también lo describen como "búsqueda del sueño americano" o "viviendo el sueño americano".
Entonces, llegaste a Estados Unidos o a España, Holanda; en fin, a cualquier parte del mundo. Digo cualquier parte del mundo (según interpreto en sentido casi metafórico) porque el sueño americano según sus ideales se puede llevar a cabo donde sea, siempre y cuando encuentres mejoría (como inmigrante y ser humano) en un país extranjero.
Te pudiste comprar ese carro que siempre soñaste, la casa acogedora donde albergaras a tu familia, tarjetas de crédito que te permiten comprar por medio del internet y un sin número de mejoras mas. Le has brindado a tu persona todo lo que cualquiera necesita para vivir satisfactoriamente, hasta que la inconformidad se convierte en patriotismo.
No te niego que me siento orgulloso de que tu esfuerzo te haya brindado frutos materiales y hasta espirituales, mas sin embargo te conozco y sé que al igual que yo, tú te divides en 3: Cuerpo, Alma y Patria. Y por la carencia del último elemento de los tres que ya te mencioné, es que nace tu desencanto del sueño americano.
Mi humilde interpretación del sueño americano es la siguiente:
El sueño americano es el esquema trazado por todos los que han viajado y han hecho su vida en tierras ajenas con éxito. Ya alcanzado el éxito, el sueño se desvanece convirtiéndose así en la REALIDAD.
Lo que estás viviendo ahora es la realidad de tu vida; eso que antes (antes de emigrar) era tu sueño americano.
Lamento informarte que las añoranzas y remembranzas que no te dejan conciliar la paz interior, no es más que “El sueño dominicano”, en el cual te ves con todo lo que has conseguido con tanto esfuerzo en tierras ajenas, disfrutándolo placenteramente en tu Quisqueya.
¡Déjate de pendejadas!
Un abrazo,
Dan.
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