Ir al contenido principal

Yo amo

Fue tan aburrido ese día. Ni siquiera los arboles bailaron al compás del viento y la melodía de los pájaros... Fue absurdo esperar que me llamaras y me dijeras lo mucho que te hacía falta, porque eso ya lo sabía, pero así de caprichoso suelo ser... No bastaba con escuchar las viejas melodías de The Doors y un Oasis un poco más moderno, que me remontaban a la época que nunca viví, porque aun no estaba vivo... Tomar un respiro para ti, luego un segundo para mí, tampoco fue la solución a la agonía que sentí cuando te fuiste en ese avión sin fecha de regreso...

A veces con un cigarrillo me remonto a esa época feliz en la que todo me lo dabas y estabas para hacerme feliz. Con tu presencia me basta y eso lo sabes, porque nadie como tú me conoces y te confieso que nunca me has dado chances de sentirme vacío y sin amor. Pero me haces tanta falta...

Mi existir te ha llenado desde siempre, no es que no lo sepa. Quiero que entiendas que sé lo mucho que me amas y que si tu trabajo era o es dar amor, deberías estar pensionada gozando de los frutos de tan excelente labor que llevaste a cabo por tu naturaleza, por tu esencia y por la conexión que supimos establecer.

Espero poderte dar tantas cosas que solo Dios sabe. Necesito esa oportunidad del Grandísimo Padre, de darte todo lo que mereces y pagarte todo lo que me has dado.

Por último, quiero decirte que en mis oraciones te mantienes aquí, por encima del veneno y de los que no me aprecian, no los necesito porque también estás en la gente buena que me quiere y que yo amo.

Yo amo mucho, pero solo amo porque me enseñaste a amar.

Gracias.

Comentarios

Andres Velez ha dicho que…
Muy bueno Dan. Espero que ella vuelva pronto.
Un abrazo,
Andy

Entradas populares de este blog

Navidades y RD

Ese árbol navideño que tantas luces solía sostener y que tenía un efecto hipnotizante en todos los que entraban a la casa; solo cuelga telarañas... La cajita de música que tocaba una y otra vez las mismas melodías me transportaba al mismo polo norte y me sentaba a la vera de papa Noel; ya no es caja porque las extensiones lo incluyen. ¡Vamos a cortar yerba para los camellos de los reyes magos!, y pongámosle cigarrillos, ron, galletas, leche, etc.… Todo eso ya es un vago recuerdo del tiempo que solía ser el más esperado. De esa burbuja ya he hablado y muchos quizás no estén de acuerdo, mas a mi generación esto lo hacía tan feliz como recibir los regalos; ¿a donde fue a parar tanta magia? Recuerden que la fantasía es alimento de la niñez, déjenle saber cuando crezcan que hicieron lo imposible para que se acostaran el día antes de “los reyes magos” con un ojo abierto y uno cerrado. Las navidades se han ido de vacaciones, supongo que están peleadas con mi República Dominicana… Luch...

Un cuento Taíno (Arawaibe)

Era una noche muy tensa con olor a mar y animales muertos en el cacicazgo de Maguana. Los árboles derribados por doquier escenificaban el horrendo paisaje que había dejado ese devastador Huracán. -Cuando amanezca, tenemos que limpiar la tierra, madre de todo lo que comemos.- Dijo Caonabo, el cacique de Maguana a sus 21 Nitaínos. Con un acto de reverencia dieron este mandato por entendido. Lo que restaba era informarle a los naborías del gran trabajo que les esperaba. Y así concluyó la reunión de “la nobleza” taina. Caonabo entró en su bohío y se sorprende al ver a su behique llorando. El behique era el sabio del cacicazgo, además de ser curandero y poseer poderes mágicos. -¿Qué te sucede hombre sabio? -He cometido algo imperdonable. Caonabo, merezco la muerte, ni siquiera Apito me lo perdonaría.- Dijo en anciano entre sollozos. -Cuéntame, y puede que te perdone yo. Luego me encargo de Apito; has sido un hombre bueno y honesto. -Mi hija no murió. ¡Esto es terrible!- dijo el be...

Remembranza del hermano mayor

En un techo angosto, espejo de un cielo estrellado con un lunar transparente; me senté a pescar recuerdos de esos que deambulan libremente cuando el tiempo pasa inclemente por encima de nuestros cuerpos. Así te vi corretear como cuando aun eras niña y tu pelo rizo hacia juego con tus cachetes color rosa. Que niña más hermosa te decía mamá. Crecías y nos distanciábamos de repente, pero nunca me quité la armadura con la que me envistieron para protegerte por siempre, aunque ya no la notes. No he renunciado a mi rol de caballero que cuida tu existencia aunque yazca silente entre las sombras. El destino te prepara tantas cosas dulces como amargas, más no hay dulce sin amargo y cuando pruebas de este último, el primero optimiza su sabor. Estaré por siempre a tu lado, aunque cometas el peor de los errores; y nunca me dejarás de enorgullecer, pues tu dulzura ya saldó tus faltas con infinita fianza. Me encantaría estar presente día tras día para presenciar tu evolución en esta vida y velar por...