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Otra Metamorfosis

Como Gregorio Samsa de Kafkalandia, quedó Arnulfo convertido en un bicho raro, no identificado, éste tenía patas de ciempiés, orejas de lobo, ojos de búho y hocico de oso hormiguero. Sin ganas de vivir después de perder su humana forma tras un accidente sicológico que lo convirtió en un pequeño ogro alienado de los demás, decidió ponerse en el medio de la calle para buscar su muerte. Lo único que consiguió fue que un aprovechado lo amarrara con cadenas y lo pusiera en una jaula donde seria exhibido por 20 pesos dominicanos por cabeza.

Días y noches tejidos por el tiempo, transcurrieron en hilera hasta llegar al próximo año. Y la gente le daba lo mismo verlo y ni siquiera a los niños les atemorizaba la extraña silueta del que una vez pudo ser un hombre. Sus alas cogieron un resfriado tras un frío inusual de las montañas del norte que provocó la caída mocosa y vergonzosa de la única esperanza que tenia de volar. Sus patas no aguantaron el peso y se quebraron para que solo se quedaran los ojos con el hocico: Dejándole muy claro que puede ver a los demás comer, beber y jactarse pero no habrá forma de que se pueda mover para poder disfrutar (aunque como ogro) de todo eso.

Sobrevivió, tal como la indómita y brava, por los siglos de los siglos: Preso y viviendo de las migajas. Nunca murió, pero de ahí no pasó.

Comentarios

Andres Velez ha dicho que…
Es un pco tricky, pero como lo entendi este es un sangano.
Lo peor de todo es que no le preocupa su existencia no presente.

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