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Update 2018


Me niego a perder esta costumbre que me arrebata el sueño y la calma en momentos que las palabras quieren salir a tomar sol o sereno porque a veces suelo ser nostálgico y como todos los que fingen no serlo, me puse a leer en soledad este decenario blog donde tanto escribí y escribo, con esa fantasía de que en un futuro lejano alguien pase por equivocación, aterrice en uno de los cuentos y piense cualquier cosa de lo que leyó. 

En esta ocasión seré más informativo para que se entienda como estamos hoy en día:

En el 2018 estamos buscando likes y followers en las redes sociales como vampiros que necesitan sangre. Nuestro tiempo se consume viendo fotos y videos de momentos falsos de personas que se la pasan creando recuerdos precocidos que luegos son descritos en un hashtag. Somos expertos, fotógrafos, escritores, críticos, empresarios, emprendedores, conocedores, sommeliers, chefs, pacifistas, veganos, ecológicos, pero a la vez somos menos humanitarios, menos colectivos, mas aislados, menos familiares, menos habladores de cara a cara, menos simples. Pregonamos igualdad y justicia, pero no damos un plato de comida a quien mendiga. 

Les juro que esto es todo lo que está pasando.



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