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El fallo

-Hoy es el día final. Te convertirás en la mujer perfecta; la última máquina de crueldad y cálculo. A ver.... Por favor recítame las clases , de las cuales has sacado más provecho. -Todas me han servido de mucho. He cambiado tanto, que se sorprenderá. No hay hombre que me derrumbe. Últimamente ni siquiera las mujeres pueden serme hipócritas. Entre las clases que aún recuerdo y nunca olvidaré son: *Cómo tomar y fingir sobriedad. *Mentiras frías, tibias y calientes. *Relaciones pasajeras y el olvido. *Te vi y te veré I, II y III *Resaca moral: Como controlarlas *Historia de las excusas *Excusas avanzadas *Anatomía Avanzada: División de la cintura para arriba y de la cintura para abajo. -Muy bien… Ya estás lista para ser la última versión de la mujer de hoy. La que no hace drama, que no hace preguntas estúpidas e innecesarias. La que no se aferra y sus sentimientos están muy separados de sus actos. Al fin podremos hacer tantas cosas sin complicaciones. El tiempo ha hecho su o...

El Huracán

El viento sonaba como una ópera de aprendiz de tenor en clase inicial. El último árbol que quedaba erguido sucumbió aplastando así un puesto de ventas de periódicos y revistas. - Puedes levantar tu cabeza, ya pasó- Dijo la madre aún estremecida. - ¿Tú crees que ya pasó? – Dice el más grande de los tres hijos, levantando a sus otras 2 hermanas. -¿Y papi dónde está? ¿En el negocio?- Refiriéndose a un pequeño colmado que quedaba a 3 cuadras de la casa. - Si. Y yo se lo dije que no se fuera que después de la primera vuelta, venía el ojo y luego la segunda sería más fuerte. Que olor más raro, ese que surge cuando la tierra ha sido removida y mezclada con todo. Las casas llenas de lodo y hojas. El aire es más pesado al igual que la vida misma. No hay electricidad, ni agua y todo estará en escasez, de eso todos estaban seguros. Gente peleando por sus tinacos y hasta por hojas de Zinc para cobijar las casuchas. -Todo se fue- Dijo el Padre regresando de su travesía.- Toda la mercancía está perd...

Un día

Porque un día lloro; no quiere decir que soy triste. Porque un día canto; no quiere decir que soy cantante. Porque un día no te hablo; no quiere decir que te he dejado de amar. Porque un día las cosas sean difíciles; no tengo por qué destrozar lo que me rodea. Porque un día mi gente me dio la espalda; no quiere decir que sean traidores. Porque un día me quisiste; no quiere decir que yo sea tu vida entera. Porque un día te fuiste; no quiere decir que volverás. Porque un día volviste; no quiere decir que te quedarás. Porque un día mi humor no sea el de siempre; no quiere decir que te alejes. Porque un día te alejes; no quiere decir que me harás falta. Porque un día lo di todo sin recibir nada a cambio; no quiere decir que la vida es injusta. Porque un día nací; quiere decir que soy humano, y por ende pecador. Porque un día amanecí en vela; no quiere decir que sea un noctámbulo. Porque un día decidí que sería yo; muchos no entendieron y se alejaron. Pero ese mismo día, se q...

"ALGO HICIMOS MAL"

Este artículo merece ser leido. La Palabra de Madera viene con esta tématica próximamente: Palabras del presidente de Costa Rica Óscar Arias, Premio Nóbel de la Paz, en la Cumbre de las Américas Trinidad y Tobago -18 de abril del 2009 Una muy franca reflexión sobre América Latina y sus dificultades, en particular sobre las discusiones ideológicas en nuestro tiempo. "ALGO HICIMOS MAL" Tengo la impresión de que cada vez que los países caribeños y latinoamericanos se reúnen con el presidente de los Estados Unidos de América, es para pedirle cosas o para reclamarle cosas. Casi siempre, es para culpar a Estados Unidos de nuestros males pasados, presentes y futuros. No creo que eso sea del todo justo. No podemos olvidar que América Latina tuvo universidades antes de que Estados Unidos creara Harvard y William & Mary, que son las primeras universidades de ese país. No podemos olvidar que en este continente, como en el mundo entero, por lo menos hasta 1750 todos los americanos er...

El destino de La Botella

-Somos tú y yo. Te tomaré hasta el fondo, cuando no quede nada de ti, te lanzaré por el basurero.  Lo haré como lo hice hace unos días con ese demonio que me perseguía y me tocaba los talones mientras dormía, hasta que lo agarré con una daga de esas que usan para cazar vampiros; lo atravesé por el cuello y su líquido amarillo se evaporó mientras se derramaba. Cuando el acto se había consumado, lo metí en una funda y lo eché al basurero, a ese dónde irás a parar tú. – Dice el Sargento Castillo, como quien cuenta una historia de gloria. La botella lo mira fijamente en tono temerario y le deja saber lo poco que le importa, porque ella es infinita y lo ha visto tantas veces hacer lo mismo en esa barra, y el buen idiota no se da cuenta que es ella misma quien vuelve y se aparece y lo pone a pensar en ese demonio que tantas veces le tocó los talones cuando su cama daba vueltas. El Sargento Castillo tenía ya 17 años en el mismo rango y por las noches que tenía de libertad se bebía el...

Aspirantes, locos y mas locos

-Se supone que yo debí haber nacido en el 1809- Le dijo al señor que lo miraba estupefacto desde detrás de su escritorio.- Nací en Puerto Plata y me mude con mi familia al Seybo en el 1815, donde crecí y eché todos los pelos que tengo encima. Guapo desde la barriga de mi madre santa y le juro que he amolao mi machete para ese dia en que me llame el grupito de la capital pa peliá como un soldado de guerra. Se supone que nací en el 1809 porque eso dicen mis papeles pero yo creo que naci antes de eso. -¿En qué año estamos ahora?- le preguntan -1841 -¿Qué mes? -Abril. -¿Día? -06 -Correcto, dígame, ¿En qué se va a ir para su casa? -¿Y esa pregunta? En mi caballo- dijo como si era obvio. -¿Usted conoce a Juan Pablo Duarte? -No personalmente, lo único que se es que él está armando un grupo que va a librarnos de la dominación. Uno del grupo va a venir pa’cá y me va a poner a pelear. -Ok. Mira, páralo ahí. Tu problema no es tan serio como lo pintan tus hermanos que te trajeron hasta...

El escondite del desaparecido

No hay manera de describir el azul de ese mar. Un mar cálido como el sol del medio día con olor a paraíso; en el medio va la embarcación tímida ante tan fiero camino. Las olas no cesaban haciendo el reto de la sobrevivencia algo casi excitante, cruzarlo sería conquistar el cielo y la prosperidad; domar fieras y vencer demonios. La noche anterior se había despedido de todo el barrio de manera subliminal, y su plan nunca lo contó para que no haya quejas ni pesimismos. Una yola en la costa era la salida a las penurias y la monotonía de la miseria que se hacía tan pesada como la vida misma que perdía su sentido con cada segundo que marcaba su reloj digital de más de 10 años de existencia. ¿Cómo olvidar ese día que llegó su tío de Nueva York? Vino con maletas de Mikigüey y esnikel para toda la familia, camisetas, tenis, comida enlatada, mas a él le trajo ese reloj que aun tiene en su muñeca. -Mira lo que te traje para que te la luzcas, un Casio digital a prueba de agua. Eso es lo qu...