Efímero paso el tuyo viejo año... Como todo amor comenzaste lleno de frescura, espontaneidad y días festivos. Luego, te fuiste poniendo cada día mas cálido hasta llegar a ser caliente y fogoso. ¿Que sucedió? Después que todo era tan ardiente comenzaste a desfallecer, a decaer y te dedicaste a perder el brillo; no creo que sea justo, pero en este caso mi opinión no importa. Hoy solo soy un espectador más de tu tan aclamado funeral y te veo pálido, algo gris. Como en cada uno de tus funerales hace frío, me tomaré un buen trago de vino... No creas que es por festejarte. En paz descanses y te veo nuevamente mañana; trataré de que te enamores de mi nuevamente y te prometo que me acostumbraré a tu rutina una vez mas.
Cuentos y reflexiones de diferentes dimensiones. Tu palabra tal como la madera, sea útil para todo y en todo: Hasta en la hoguera.